Consejos para elegir los radiadores de la calefacción según la vivienda
¿Crees que la elección de tu sistema de calefacción es una tarea sencilla? Es posible que en unos pocos meses estés sufriendo las consecuencias. Y es que una elección poco meditada de los radiadores puede ser un problema a largo plazo tanto a nivel económico como de calidad de vida. Para prevenir posibles problemas a este respecto te damos unos consejos básicos acerca de cómo elegir los radiadores de la calefacción.
Te invitamos a que además conozcas más recomendaciones para tu calefacción a partir de información recopilada por expertos, que indagues acerca de qué caldera comprar y de cómo evitar abusar de ella por salud y ahorro.
Recomendaciones para escoger radiadores de calefacción y acertar
Los radiadores de calefacción emiten calor en función de la superficie de intercambio, el ambiente y la diferencia que hay entre la superficie del radiador y la temperatura externa. Estas son las tres bases sobre las que se asienta el coste total de un servicio. Algunas de estas características no se pueden modificar. Por ejemplo, no tenemos control sobre la temperatura. Sin embargo, sí que podemos hacer algo con otra clase de factores.
Sucede en el caso de los radiadores de calefacción colocados en lugares en los que es fácil que se tenga poca eficiencia energética. Para optimizar el aprovechamiento del radiador al máximo:
- Evita que los muebles cubran los radiadores ya que, de este modo, se pierde calor.
- Cerciórate de que tus puertas y ventanas están bien aisladas.
- Purga 1 vez al año los radiadores en el caso de que sea necesario.
Dicho esto, para escoger el tuyo debes saber que existen diferentes tipos de radiadores de calefacción y que, en función de ello, podrás valorar cual es el más adecuado para ti. ¡Toma nota!
Calefacción de electricidad:
La calefacción de electricidad tiene la gran ventaja de que es fácil de instalar y forma parte de la factura de la electricidad. Habitualmente se instala en apartamentos pequeños o estudios ya que no consumen demasiado por sus pequeñas dimensiones. Sin embargo, es el tipo de radiadores de calefacción más caros.
Calefacción de gas natural:
Posiblemente la mejor opción si lo que quieres es un ahorro a largo plazo ya que el coste es más bajo, suponiendo un ahorro de hasta 200€ por año con respecto a la calefacción por electricidad. ¿El inconveniente principal? Requiere de un coste inicial de instalación por parte de un profesional. Se trata de la mejor elección si se piensa en un ahorro a largo plazo. Es ideal para casas unifamiliares, negocios y grandes espacios.
Calefacción de butano:
La calefacción de butano está en plena fase de desaparición por su coste y las implicaciones con respecto al medio ambiente. En todo caso, si que es cierto que puede ser práctica para aquellos lugares de un hogar u oficina en los que no estén instalados radiadores de calefacción.
Calefacción de gasoil:
El caso del gasoil es similar al del butano. No son energías eficientes. Actualmente no pueden hacerle la competencia a los radiadores de calefacción de gas natural o electricidad pero sí que es posible utilizarlos como un calefactor auxiliar en determinadas zonas de un hogar en los que no hay instalación. Su punto a favor es que no requiere de una instalación.
Otros consejos para escoger un radiador para tu calefacción
Hay otros indicadores que pueden ser útiles a la hora de decantarse por uno u otro radiador. Es el caso de los tipos según la potencia calorífica. Y es que en función de esto y las dimensiones del hogar se añadirán tantos elementos como sean necesarios. También debemos distinguir los tipos según el diseño de cada cual. Mientras que algunos son perfectos para el baño – por ejemplo, los denominados radiadores toalleros -, otros serán más clásicos.